Como ves éste no es un viaje para tachar lugares en un mapa.
No venimos a ver templos, venimos a dejarnos tocar por ellos.
Lo que importa no es lo que te contamos,
sino lo que se despierta en ti cuando estás allí.

Con la Experiencia KORA esta vez vamos más allá:
no solo viajamos por fuera, también hacia dentro.
Meditación, respiración, herramientas reales que dan un vuelco a la vida.

Esto no es turismo espiritual.
Es una experiencia honesta, viva y transformadora.
Y algo distinto está ocurriendo con esta edición.
Si estás leyendo esto… puede que no sea casualidad…

¿Quieres saberlo TODO sobre este viaje?